¿Impunidad?

Me llama la atención que un burro hable de orejas. Ayer en su copia chafa de la mañanera, el “gobernador”, así en minúsculas y entre comillas Salomón Jara dijo que en su gobierno “no habría impunidad” refiriéndose a la presencia de Alejandro Murat Hinojosa en un evento de la corcholata del peje Claudia Sheinbaum Pardo.

“Pues como yo informé que no va a haber impunidad, sea quien sea, yo lo expresé muy claramente en muchas ocasiones que me lo han preguntado aquí nadien (sic) es menos ni nadien (sic) es más contra la justicia, aquí todos son iguales, todos somos iguales y en consecuencia, pues quien haya cometido un delito, tiene que cubrirlo. Recuerden que nosotros hemos sido muy enfáticos con el decreto 809 no se puede permitir, no se puede dejar en el olvido, el decreto 809 hubo un responsable, ese responsable está hoy ya detenido y pues tiene que decir, informar qué pasó y solventar todo lo que tiene que solventar en las auditorías que se tienen del decreto 809, son muchas obras, no crean que nosotros no vamos a cumplir o porque ya se anden paseando con mi amiga Claudia ya están libres de pecado ¿no?, tons (sic) yo digo que no va a haber impunidad, vamos a seguir…”

IMPUNIDAD, una palabra que le queda guanga al zapoteco porque justamente es gobernador de Oaxaca gracias a la IMPUNIDAD que le brindó el ex gobernador Gabino Cué Monteagudo que le tapó un desfalco de cerca de mil millones de pesos y subejercicios multimillonarios mientras fue Secretario de Desarrollo Agropecuario y Forestal en ese desastroso gobierno.

Las carpetas de investigación no han caducado y eso hay que dejárselo claro al serrano que se llena la trompa diciendo que en su gobierno “no habrá impunidad”. La actual presidente del Partido Acción Nacional en Oaxaca Perla Woorlich Fernández sabe bien de qué pie cojea Jara Cruz puesto que a ella le tocó investigar el multimillonario desfalco al erario porque fue la contralora del poder ejecutivo cuando Jara era secretario.

Jara Cruz no puede hablar de honestidad, de impunidad de transparencia y de justicia, porque el dinero que se transó del erario, aun no ha sido solventado, pero además mientras fue senador de la república, hay acusaciones de su injerencia en las tesorerías y en las direcciones de obra pública de los municipios donde gobernó Morena, para apoderarse de los dineros municipales y de las obras que en esos municipio se hicieron, presuntamente con su respectivo diezmo.

Si el ex gobernador Alejandro Murat Hinojosa cometió un yerro, ese fue no meter a la cárcel al zapoteco y hacer que pagara todo el dinero que Salomón Jara desapareció mientras era Secretario con Gabino Cué. La administración de Murat Hinojosa, debió investigar, detener y sancionar al ex servidor público porque no fueron 10 millones de pesos, sino cerca de mil millones, de acuerdo a lo declarado por la ex contralora Perla Woorlich.

El serrano en vez de estar amagando que va a investigar a Alejandro Murat Hinojosa, debería estar agradecido, no solo porque no lo metió a la cárcel, sino porque le dejó una hacienda con más de mil millones de pesos en caja, no como Gabino que le dejó a Murat 30 mil millones de deuda pública.

Me parece que lo que más le molesta al zapoteco, es la habilidad de Alejandro Murat para convencer a los altos mandos de la cuatroté y por supuesto que se le retuercen sus enfrijoladas tripas al verlo en la primera plana de quienes construirán la Plataforma Electoral de la corcholata pejista, cosa que él no puede hacer.

Por otro lado, debe saber con certeza de que Alejandro Murat está ahí, por la excelente relación que, como gobernador hizo con el peje, al grado que el macuspano pidió un homenaje para Alejandro Murat por haber “ayudado a la transformación”, cosa que Salomón no tiene la más remota idea de cómo hacer y, al contrario, tiene al estado sumido en un escandaloso baño de sangre y a punto de que los conflictos agrarios que estaban contenidos, se recrudezcan y estallen.

Se llama ENVIDIA lo que siente y es entendible porque su limitado intelecto no le permite aprender de personas que saben más que él.

El Zumbido del Moscardón
Francisco Alejandro Leyva Aguilar

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