Me da risa el asesor jurídico del Gobierno del Estado de Oaxaca Geovanni (así se llama) Vásquez Sagrero por la inconmensurable ignorancia respecto de problemas ancestrales del estado como el asunto de los Chimalapa. Los yerros del señor ese, le está cobrando factura al propio gobernador del estado, el muy limitado Salomón Jara.
Hace poco, el abogado señaló que la Suprema Corte de Justicia de la nación, “se había equivocado”, como si él fuera un jurista consumado. Vásquez Sagrero es un abogado que no controla ni su propio peso, menos va a controlar la consejería jurídica del gobierno y por eso sus desplantes al señalar errores de la SCJN.
El abogado muy pesado, no se ha dado cuenta que el problema de los Chimalapa, no es un asunto de límites territoriales, puesto que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos los señala con puntos y comas, con mojoneras y delimitaciones MUY ESPECÍFICAS.
Por tanto el asunto de Chimalapa, no es un problema limítrofe, sino de invasión. Las comunidades chiapanecas que se han asentado en territorio zoque, han invadido las tierras que desde hace tiempo los mismos oriundos de ahí, pagaron a la corona española para que fueran de ellos. Justamente Chimalapa significa del huave al español, jícara de oro.
Tal vez el hirsuto “consejero” no había nacido o no tiene memoria de cuando Diodoro Carrasco gobernaba Oaxaca y detuvieron en San Miguel, en la parte alta (Benito Juárez Chocomlatlán) al hermano de Absalón Castellanos, en aquel tiempo gobernador de Chiapas.
Aquél general, trabó acuerdos con el entonces gobernador de Oaxaca, para que liberara a su Hermano de manos de los zoques que lo habían trasladado de San Miguel a Santa Maria Chimalapa donde había quedado a resguardo del Comité de Vigilancia de esos años 90.
Carrasco Altamirano, traicionó las confianzas de los zoques y entregó al Gobierno de Chiapas al hermano del gobernador que estaba acusado por los oaxaqueños, de tener un aserradero en territorio oaxaqueño y estaba talando la selva que, dicho sea de paso, es aun, un pulmón muy importante del país.
La invasión de los chiapanecos a territorio oaxaqueño, tiene como motivo justamente la tala clandestina de maderas preciosas como el cedro, el roble y una especie en peligro de extinción que es la palma camedor.
Por eso resulta hasta tonto e infantil, que Vásquez Sagrero que no conoce el contexto, se ponga a decir estupideces como que la SCJN se equivocó en un desplante de soberbia muy propia de los ignorantes, de esos que les dieron una responsabilidad y se marearon.
Para que entienda un poco el pequeño abogado hay que recordarle que el decreto número 86 emitido por la QUINCUAGÉSIMA CUARTA LEGISLATURA CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DE OAXACA y publicada en el periódico oficial el 29 de octubre de 1990, en su artículo 28 dice El territorio… sus límites y colindancias son las siguientes con el estado de Chiapas: PARTIENDO DEL CERRO MARTÍNEZ CON RUMBO SUR 13º 0´EN LÍNEA RECTA HASTA EL CERRO DE LA GINETA (SIC), DE ESTE PUNTO SIGUIENDO HACIA EL SUR 49º30´E, AL CERRO TRES CRUCES, DE ESTE PUNTO CON RUMBO S27º0É Y DE AHI A UN PUNTO DENOMINADO “SIN PENSAR” Y QUE SE LOCALIZA CERCA DE LA ESTACIÓN. DE “SAN RAMÓN”, CONTINUANDO CON ESTE PUNTO CON RUMBO S03º00É A LA PESQUERÍA O AGENCIA DE POLICÍA , DENOMINADA “CACHIMBO”, CORRESPONDIENTE ESTA POBLACIÓN AL ESTADO DE OAXACA, LA QUE SE LOCALIZA EN LA ORILLA DE LA ISLA DE LEÓN EN EL OCÉANO PACÍFICO.
Las colindancias en la Constitución política de Chiapas son exactamente las mismas por lo que el Consejero jurídico -que no sirve para dar buenos consejos al gobernador- debería estar peleando porque los chiapanecos le devuelvan a los zoques en la parte norte 140 mil 40 hectáreas que tienen INVADIDAS y 29 mil 775 en la parte sur, es decir 169 mil 815 hectáreas que, a la mala, los chiapanecos han invadido a Oaxaca.
Geovanni debería estar peleando por las tierras de Oaxaca y no por quedar bien con los chiapanecos o ¿tiene instrucciones?, o ¿quiere quedar bien con Rutilo Escandón, cuñado de Adán Augusto?
Me pregunto si el hirsuto consejero sabrá qué es un título primordial con el sello cuarto de la corona española ¿tendrá alguna referencia incluso de su valor histórico?, porque parece desconocerlo y eso lo hace decir burradas y permitir que su jefe el gobernador, haga el ridículo. Yo ya lo hubiera corrido me cae.
El Zumbido del Moscardón
Francisco Alejandro Leyva Aguilar